Francia 75 EsPAUña 80
Tras un tiempo alejado de los artículos, he decidido salir de mi estado catatónico y volver a sentarme al frente de mi viejo Asus para escribir unas humildes palabras de lo acontecido hoy en el Europeo de Baloncesto.
Sin querer entrar en polémicas (algo raro en mí) todos nos sentamos hoy delante del televisor como si fuéramos el tan mencionado Toro de la Vega, sabiendo de su cruel destino y sin poder hacer nada para evitarlo.
En el debe: Una España con muchísimas bajas, dubitativa en la primera fase del torneo y que además había sufrido dolorosas derrotas contra serbia e italia.
En el haber: Un equipo que no se sabe muy bien cómo, derrotó a polonia en octavos de final en un partido jugado a un cuarto (no olvidemos que al final del tercer cuarto acabó 55-55) y a Grecia en cuartos de final en un partido épico, sin saber si fue flor de un día o en verdad había equipo para aspirar a mas.
Con esas premisas nos sentamos hoy a ver , y me incluyo, un partido que apriori estaba visto para sentencia antes de empezarlo. Francia, el campeón de Europa, jugando en casa, pabellón lleno y con todo su arsenal, nada mas y nada menos que 8 jugadores que han jugado, están jugando o jugarán en la nba la próxima temporada.
España estaba picada, no nos olvidamos los aficionados al basket, la dura derrota en cuartos de final en el mundial celebrado el año pasado en nuestra tierra. En aquella ocasión España iba con todo y Francia con muchas bajas, vimos la victoria antes de conseguirla, precisamente lo que ha sucedido hoy contra todo pronostico en Lille.
El partido se desarrolló bajo el guión previsto una Francia dominante y una España que hacía "la goma", durante gran parte del partido. Los franceses conocedores de su potencial llevaron el peso del partido y a pesar que las diferencias nunca sobrepasaron los 12 puntos les resultaba imposible romper el partido, en buena parte , porque los aguerridos guerreros españoles comandados por un Pau Gasol sensacional se resistían a tirar la toalla.
Fruto de esa igualdad se llegó al descanso con un punto de diferencia para los franceses (33-32) y España estaba lista para afrontar su prueba de fuego, su punto negro... el tercer cuarto.
A lo largo de todo el torneo este cuarto le ha costado a España sacarlo adelante, llamémosle relajación, o sencillamente que a España le cuesta volver al partido tras el descanso; y este partido no iba a ser una excepción.
Desde la primera jugada del tercer cuarto se pudo ver a una España errática, sin mando y dubitativa en ataque, le costaba muchísimo cerrar el rebote en defensa y los franceses disponían casi siempre de dos o incluso tres posesiones por ataque merced a su poderoso juego reboteador, faceta que gobernaron con autoridad todo el partido.
España supo sufrir y a pesar de las adversidades se mantuvo en el partido como siempre de la mano de Pau Gasol , pero esta vez con la aportación de dos escuderos de lujo como son los Sergios. Entre los tres permitieron que la sangría no fuera definitiva y mantenernos vivos para un ultimo cuarto que se antojaba imposible. (56-48).
No se sabe muy bien cómo ni porqué, pero España salió de la Uvi en el último cuarto, lo que está claro es que se unieron muchos factores que individualmente no hubieran supuesto nada, pero que combinados todos formaron un cocktail explosivo que resucitó a España, como esa copa con bebida energética que te tomas a las 5 de la mañana.
España bajó el culete en defensa, los franceses empezaron a notar la presión ambiental , se consiguió cerrar el rebote defensivo (olé por Felipe) y sobre todo Pau emergió de entre las sombras en cada ataque español para sumar o puntos o faltas y llevar a España no sólo a igualar el partido sino a tenerlo prácticamente ganado. Entrabamos en el carrusel de las ultimas jugadas uno arriba uno abajo hasta que , por arte de magia, se le encogió la mano a Tony Parker en los tiros libres y España pudo conseguir tener una renta de 3 puntos a falta de 15 segundos.
Fue entonces cuando desde la Galia y revitalizado con la poción mágica de Asterix y Obelix, Nicolás Batum anotó un triple imposible para llevar el partido a empate y con 4 segundos por jugar. España se la dio a Pau pero no pudo anotar dejando su marca al final del partido en 32 puntos y prolongando nuestra taquicardia 5 minutos más.
En la prorroga apareció un factor que hasta el momento había pasado desapercibido...el arbitraje. Con ambos equipos en bonus un par de decisiones bastante discutibles y un par de "tragadas de silbato" parecía que harían que Francia se llevara el gato al agua, pero había una persona en el pabellón de Lille que no iba a permitir que eso sucediera;,Sí, han acertado, el numero 4 de la selección española se marcó una prórroga antológica a pesar de los pesares, anotando 8 puntos en 5 minutos y llevando a España a una final tan inesperada como merecida (75-80).
España sacó su casta y su orgullo, esa raza del toro y de sus partes nobles ,que hacen que lo imposible se vuelva posible. Disfrutemos de los últimos coletazos de esta generación porque no se volverá a repetir en mucho tiempo. Hoy he sido testigo directo de la mayor exhibición en una cancha de baloncesto que mis ojos han visto realizar a un jugador nacido en España, 40 puntos 11 rebotes 1 asistencia 3 tapones y 1 robo confirman a pau como el mejor baloncestista español de todos los tiempos, y eso señores, son palabras mayores.
Fdo: C.P.