Las palmas ha sacado un punto importantísimo y de gran refuerzo moral en una de las plazas más difíciles de primera división, la de balaídos, frente al Celta de Vigo (3-3).
A pesar de que los isleños comenzaron encajando con posterior expulsión del ex portero del celta y actualmente en las filas amarillas, Javi Varas tras penalti cometido sobre Aspas.
Tras el primer gol, Las Palmas se descompuso por quedarse con un jugador menos, y eso le pasó factura en defensa donde los celtiñas penetraban con mucha facilidad el bloque defensivo canario.
En ese vaivén del primer punch, llegó el segundo gol local tras jugada combinativa que remachó en dos ocasiones el danés Wass ( jugador muy interesante ), tras ser repelido el primer remate por un Raúl que entró tras la expulsión de Varas, y tuvo una actuación más que notable en la tarde hoy.
Un jugador menos, dos goles en contra, hacia presagiar una goleada visto el juego que en ese momento efectuaba cada equipo.
Las palmas empezó a soltarse y Celta a relajarse pensando que todo estaba hecho. Y fruto de ello, en una jugada aislada por banda derecha de Las Palmas con la colaboración de la pasividad local llegó el gol del "chino" Araujo, anticipándose al portero en un pase dividido para marcar a placer.
Los canarios se vinieron arriba plantando cara a un Celta que bajó el pistón y se vio sorprendido por el orgullo canario.
En el arranque de la segunda mitad, cuando Las Palmas mejor estaba, dominando incluso con 10, llegó un error de Antolín Alcaraz en un pase ( propenso a ellos, ya que arriesga en muchas jugadas ), que significó el 3-1 de Nolito.
Todo volvía al mismo guión, Las Palmas a remolque y con orgullo en busca de algo positivo, y el Celta en dar la estocada definitiva. Y el empuje canario obtuvo sus frutos con el 3-2 en propia puerta tras gran control de Araujo y posterior disparo que desvió Hernández a la red.
Se lo empezaron a creer los canarios, que en el 73' sorprendieron a propios y extraños empatando el partido tras un contragolpe de libro finalizado por David Simón.
A partir de ahí el Celta se volcó, topándose en varias ocasiones con Raúl. Tanto era el empuje local que en varias ocasiones, Las Palmas pudo hacer daño y darle la vuelta al marcador con contragolpes bien elaborados.
Un partido vistoso para el espectador y que refuerza la moral del equipo amarillo para afrontar los próximos partidos con más confianza y creyendo desde un principio en su fútbol y posibilidades.
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